jueves, 8 de marzo de 2012

AQUEL EQUIPO CAMPEÓN

A menudo echamos en falta el carácter de aquel equipo campeón, la casta, la garra, el espíritu y el carisma que tenían. Pero aquel equipo campeón también tenía dirigentes con un par de narices. Se hacían respetar, y con ello, hacían que se respetase al club donostiarra.

Dicen que Aperribay se encaró con un ertzaina cuando los agentes de Prosegur contratados por el Athletic acababan de agredir a aficionados de la Real Sociedad. No está mal Jokin, pero lo que debes hacer es plantar cara en los despachos; en los estamentos; en los juzgados; y a todo el que nos chulee y nos trate de pisar. Tendrías que estar echando espuma por la boca, y montar una bien gorda. Hay medios para ello. Antes no existía internet, el club no tenía página web ni cámaras de televisión… ahora sí. ¿Por qué no se han utilizado para dar un comunicado de repulsa sobre lo ocurrido y sobre los atropellos que estamos sufriendo? ¿Por qué no se levanta la voz? ¿Por qué no se hace nada?.

Necesitamos un presidente de verdad y un director deportivo competente. Estoy muy quemado. Nos pisotean y se ríen de nosotros. La sanción a Illarramendi debía de haber sido la gota que colmase el vaso, pero no, aquí no pasa nada, mejor callarse y no hacer ruido. Mejor pasar página y pensar en el siguiente partido. Pues lo siento, no lo comparto. Si no se atajan y se solucionan estas cosas, vuelven a pasar.

Ahora, por tercera vez consecutiva, nos roban en Bilbao de una forma descarada, pero esta vez hay que añadirle el ensañamiento hacia  nuestra afición. Basta ya.
Además y para más inri, Montanier, el hombre sin sangre,  sale en rueda de prensa 24 horas después afirmando sin ningún tipo de pudor que no ha visto las jugadas polémicas y que no sabe si el árbitro nos ha perjudicado ¡¡No me lo puedo creer!! ¿Pero qué diablos es esto? así no vamos a ningún lado.

Y  es que aquel equipo campeón, también tenía dirigentes campeones. Los que manejan la nave en la actualidad creo que no están a la altura de las circunstancias. Sí, tenemos una buena generación de futbolistas, pero el presidente es una figura puesta a dedo al que le han saneado el club, y que pasa por la Real sin pena ni gloria. Luego tenemos a Lorenzo Juarros de director deportivo, una calamidad. Por último, la tercera figura es Montanier, un personaje peculiar que no entiende de qué va esto y que no tiene sangre en las venas. Un desastre.
A este trío podríamos sumar una cuarta figura y formar un gran poker, Iñaki Otegi, el gerente de la Real Sociedad. El mismo que gestionaba el club cuando éste descendió a Segunda División; el mismo que gestionaba una Real que fue a la ruina entrando en ley concursal; el mismo que ni el propio Iñaki Badiola consiguió echar de la Real. Aunque esa, es otra historia…

Éste no se parece en nada a aquel equipo campeón.

https://twitter.com/#!/imc77_eh

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